Querida comunidad emprendedora peruana, hoy nos sumergimos en una historia que va más allá de las cifras y los informes económicos. La Mina Cobriza, en Huancavelica, ha sido un pilar en la región desde su descubrimiento en 1952. Sin embargo, hoy se enfrenta a un capítulo diferente, uno que destaca la importancia de la solidaridad y la respuesta efectiva en situaciones de emergencia.

En las últimas décadas, la mina ha cambiado de manos, y en el 2022, Operadores Concentrados Peruanos (OCP) asumió la responsabilidad. Lamentablemente, el pasado 17 de enero, un incidente inesperado interrumpió las operaciones, dejando a uno de los valientes trabajadores atrapado en el Nivel 51 de la mina.

Lo que siguió fue una respuesta ejemplar por parte de OCP Cobriza. Actuaron de inmediato, desplegando su "Plan de Respuesta de Emergencias" y movilizando todos los recursos disponibles para el rescate. La vida de su colaborador se convirtió en la prioridad número uno.

La empresa agradece profundamente a instituciones como el Ministerio de Energía y Minas, el Ministerio de Defensa, la Defensoría del Pueblo, los Bomberos del Perú, la policía, fiscalía y autoridades locales. Además, reconoce la colaboración crucial de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía y su Unidad de Rescate (SARCC), así como el apoyo de Glencore y Compañía de Minas Buenaventura.

El SARCC, un organismo sin fines de lucro, ha desempeñado un papel clave en coordinar los esfuerzos de rescate a nivel nacional. Este grupo respaldado por empresas del sector minero energético se creó en 1997 para atender situaciones de emergencia en áreas remotas, como la que enfrentamos ahora.

En este difícil momento, OCP Cobriza señala que mantiene una comunicación constante con los familiares del trabajador atrapado. Comprendemos la angustia que están experimentando y compartimos su preocupación. Cada paso que da en este proceso es seguido con atención y determinación.

La lección que podemos extraer de esta experiencia va más allá de los números y las transacciones comerciales. Nos enseña sobre la importancia de la solidaridad, la respuesta efectiva en momentos críticos y la colaboración entre instituciones y empresas. La economía, en su esencia, está formada por personas, y en momentos como estos, recordamos la fuerza que surge cuando nos unimos.

Sigamos apoyando y esperando el rescate seguro de nuestro valiente trabajador. Juntos, construimos un tejido económico fuerte y resiliente.