Evelyn Cayllahua, nació en Huancayo, tiene 31 años y uno de los retos más grandes que afrontó como emprendedora fue la pandemia ya que tuvo que cerrar su local durante cinco meses en los cuales continuaba pagando el arriendo del local comercial. El objetivo de esta joven empresaria no es hacerse millonaria, sino concretar un albergue para personas de la tercera edad y niños. Así ha creado una empresa con mucho corazón.

Su empresa, Baker Huancayo, ha sido creada con mucho cariño. Ella vende galletas, trufas, tortas, cupcakes y gelatinas 3D personalizados con un mensaje. Es el primer negocio de ese tipo en la ciudad de Huancayo.

En esta cuarentena, Evelyn, al igual que muchas empresarias no se amilano. Repensó su cliente, repartió por delivery y perfeccionó su costeo. No dejo de lado la innovación y mucho menos la investigación de mercado. Le puso el foco a ella.

Ella es una de las finalistas del Premio Mujeres Emprendedoras BCP. Ha superado a 10 mil emprendedoras en todo el país que fueron capacitadas en una primera etapa. Luego sorprendió dentro de las 3 mil microempresarias recibieron talleres sobre digitalización, prevención y educación financiera. Posteriormente, participó con 250 emprendedoras de una mentoría online, donde recibieron asesorías personalizadas sobre administración, elaboración de flujo de caja, planes de ahorro, marketing, redes sociales, etc.