La alerta esta prendida (y parece que no la quieren escuchar), luego del baldazo de agua fría del FMI hoy Adex tira un par de hielitos. La operación de nuevas minas de cobre, la mayor extracción pesquera en el segundo trimestre y la temporada alta en agricultura todavía son insuficientes para superar los factores adversos del entorno local e internacional que afectan a las exportaciones peruanas y a la competitividad, señaló Eduardo Amorrortu, presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX). 

El mejor ejemplo de ello es que, a partir de junio se empezó a exportar mucho más cobre, pero la inestabilidad de su precio anuló el impacto que debió tener sobre el valor exportado.

“Están concurriendo diversos factores adversos como la caída de precios de la minería y el petróleo; la menor producción de café, los efectos del Niño sobre la pesca; la menor devaluación del Sol respecto a las monedas de nuestros competidores y las barreras de acceso a varios mercados vecinos”, sostuvo.

Eduardo Amorrortu mencionó que para el término del 2015 se proyecta una caída de -12.3%, lo que significaría cuatro años de caídas consecutivas de las exportaciones, acumulando una contracción de -27%. Precisó que estamos frente a la contracción más larga y más profunda de los envíos en los últimos 65 años de los que se tiene registro estadístico. La crisis anterior más grave ocurrió entre 1985 y 1986 en la que caímos ene -19.4% y duró dos años.

Explicó que los despachos totales llevan 41 meses de caída con una variación acumulada de -28%. 

“Durante los ocho primeros meses del año los envíos totales cayeron -15.2%, lo que confirma, una vez más, que no habrá recuperación del sector en lo que queda del año”, refirió.

El presidente del gremio exportador señaló que el comportamiento de las exportaciones está estrechamente correlacionado con la pérdida de competitividad global peruana. En los últimos 5 años hemos perdido 7 posiciones en la eficiencia para generar valor agregado y 11 posiciones en innovación y sofisticación de los negocios.

“Cuando más necesitamos fortalecer nuestra industria y avanzar en innovación, más retrocedemos en la competitividad que se requiere para hacer atractiva la inversión en estos factores” subrayó Amorrortu.

El presidente de ADEX refirió que el número de empresas exportadoras se redujo en 564 entre enero y agosto de este año, como consecuencia del hecho que 2,666 dejaron de exportar; ello representa una tasa de salida de 39.8%. 

“Cuatro años continuos de caída en las ventas coloca a cualquier empresa en una situación límite que termina por sacarla del mercado. Cuando esto sucede, el país no solo pierde divisas, también pierde capacidad exportadora futura y dinamismo interno con el consecuente incremento del desempleo”, expresó.

El líder exportador manifestó que son 120 mil trabajadores los que se han quedado sin empleo. Contó que el costo social de la crisis se expande de manera acelerada y puede provocar un efecto dominó afectando aún más al mercado interno.