Para entrevistar a Liliana Alvarado me prepare buscando referencias suyas en Google encontrando, entre otras cosas, una crítica que señalaba debería darle vergüenza decir que el marketing es sencillo y cómo se atrevía decirlo, escribirlo y evangelizar sobre esta base. Así que escéptica me senté y converse con ella hallando todo lo contrario: una mujer a la cual le inculcaron que nada es fácil sino todo lo contrario, que debe ser conquistado sobre la base del esfuerzo y un buen ojo para saber aprovechar las oportunidades que nos da la vida

Al sentarme con ella, vi una mujer bajita y alegre con mirada poderosa por lo que pensé que quizás quien desarrolló la crítica confundió el término sencillo (el primer significado que la da la Real Academia de la Lengua es “que no tiene artificio ni composición”) con fácil (cuyo antónimo se ubica en el quinto lugar de dicha lista de significados), dado que ante mi tenía una mujer cuyo rostro revelaba una vida que no ha sido fácil pero sí sencilla.

Lo cierto es que la historia de vida de Liliana es interesante, como suelen ser la vida de las personas polémicas y se puede decir que ella es parte del legado que nos dan las mujeres que pisaron firmemente las aulas universitarias en un momento donde era extraño hacerlo. Aquí su historia.

COACHING

Antes de que coaching se convierta en parte del léxico empresarial, la madre de Liliana, Lily Marcelo Revilla, lo hizo intensivamente con sus hijos. Los tiempos eran otros, las mujeres difícilmente eran educadas en profesiones para que puedan defenderse ante la vida. Era un lujo mandar a un hijo a la universidad y aún más a una hija. 

una foto del ÁLBUM familiar, liliana y sus hermanos 

Lily, era maestra de escuela y puso los primeros pininos de disciplina a sus niños. Liliana y sus dos hermanos eran exigidos sobre sus propios resultados escolares, con lo cual la estrategia de la madre era que ellos mismos se superaran y no compitan entre sí.

“Tengo recuerdos de mi madre en época de exámenes, que me despertaba a las cinco de la mañana para repasar. Pero ella no era de las que te levantaba y se iba a dormir o hacer sus cosas, sino que se quedaba conmigo y las dos, en equipo, repasábamos lo que podría venir. Allí aprendí lo que es la responsabilidad y la disciplina”, dijo Alvarado.

Así Lily se trazó una meta, hacer que el potencial de sus hijos sea una fuerza real que les permita defenderse en la vida. Por ello, al terminar el colegio Liliana, que era muy hábil en matemáticas, postuló e ingreso a ingeniería civil en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), convirtiéndose en una de las tres mujeres de su promoción, terminando su carrera en solo 9 ciclos.

“Yo tenía un código de ingreso y estudiaba con compañeros cuyos códigos era 5 ó 6 años anteriores al mío. Yo tenía claro que no podía perder el tiempo y tenía que aprovechar el aula. Mi papá nos dijo cuando acabamos la secundaría hasta aquí no más, por lo que yo veía a mi madre y a mi hermano cómo luchaban para que yo acabe la universidad”, recordó.
OPORTUNIDAD

Un mantra de Liliana es “aprovecha las oportunidades de la vida”. Durante nuestra entrevista lo repitió más de una vez y le creo dado que lo ha aplicado en ella misma. Al terminar la UNI un tío de ella la impulsó para que postule a ESAN y busque una beca de honor (que incluía la enseñanza, los libros y un monto de dinero para sus gastos).

Ella no lo pensó dos veces y se inscribió en la escuela de negocios a pesar que significaba caminar (para ahorrar) desde la cuadra 46 Av. Benavides hasta el final de la Av. Primavera. 

“Ese fue mi primer acercamiento al mundo de los negocios, pero lo que me abrió la mente fue un curso de Rolando Arellano. Allí el describía como los consumidores actúan y sus motivaciones. Me pareció muy interesante y dije.. tengo que investigar esto”, refirió.

Así es, Liliana había ya había acabado la maestría y estaba trabajando en el imperio de las mujeres: Belcorp, la gran corporación de la cosmética poniéndole el reto de entendernos a nosotros (y a ella) cómo compramos, los motivos que nos llevan a hacerlo y nuestros patrones de conducta. Todo ello mientras criaba a tres niños, que hoy son un arquitecto, una marketera y una comunicadora.

liliana en un evento de belcorp

Lo repito. Liliana se enfrentó al gran reto de su vida: tener una exitosa carrera, seguir estudiando, lidiar con los chicos y mantener su matrimonio. ¿Ella lanzó por la borda de algo? No. Su madre le había enseñado que el esfuerzo debe ser continuo para tener éxito. 

aquí otro secuestro del ÁLBUM familiar. liliana sale de la iglesia del brazo de BERNARDO MARSANO


¿ABUELA GALLINA?

Conversando con Liliana me doy cuenta..  tiene todos los síntomas y me doy cuenta que tiene: abuelitis. Cuando conversamos sobre sus hijos se mostró orgullosa, sobre su esposo amorosa y dulce, pero al pasar la conversación sobre sus nietos los ojos le brillaron y simplemente revelaron que su familia es la verdadera razón de su éxito y la luz de su vida son los pequeños. 

los nietos de liliana... y ella en plena labor de abuelita

“Yo llegaba de trabajar, cansada y full estresada por los mil pendientes que siempre hay. Abría la puerta y mi mamá me decía, es momento que te encargues de tus hijos. Así el trabajo se quedaba atrás y yo me centraba en lo que importaba, mis niños. Hoy intento transmitir esto a mis hijos, dado que mis nietos son una maravilla y no deben perderse esos momentos que importan”, resaltó

¿Cómo lograr esto? Ser madre – esposa trabajadora full time y con éxito, no es fácil. Ella nos señaló que adora sus nietos, no solo porque es una abuela orgullosa sino por lo que aprende de ellos y de sus ocurrencias.

“La crianza de mis hijos no hubiera sido posible sin el invalorable apoyo de mi esposo. El es diferente a mí. Yo hablo y el es más callado, pero cuando quiere te da la sorpresa con un comentario siempre certero. Siempre me ayudó y nunca me sentí sola en estos 36 años. Iba a la casa temprano, lo veía, me apoyaba en dónde no podría estar, el es mi fuerza”, comentó emocionada.

otra imagen robada del ÁLBUM familiar. liliana y su familia en nueva york


DOCTORADO ABRE OTRA VENTANA

Liliana gusta de los retos. Ya tenía una maestría (en tiempos en los cuales pocos la tenían, así es caballeros... ustedes tampoco las tenían), había estudiado en la universidad más difícil de ingresar (y de egresar) del país, trabajaba en una empresa líder y tenía una familia bonita. Pero no se quedó tranquila y postuló a un doctorado en negocios, al terminar y elaborar su tesis se abre otra oportunidad. 

“Hice una tesis sobre el comportamiento (como consumidor) de los niños de 8 a 12 años. Allí empecé aprender sobre cómo funciona el cerebro, cómo razonamos y por qué tomamos decisiones intuitivas. En ese momento aprendió que una imagen se procesa 60 mil veces más rápido en nuestro cerebro, entonces … porqué no averiguar qué pasa para que eso suceda”, señaló.

Lo cierto es que el doctorado le abrió otra puerta, dado que al terminarlo le dejo el espacio de tiempo para que escriba y plasme su primer hijo editorial: Brainketing, un libro empresarial que salió a la luz en el 2013 y que rápidamente se convirtió en uno de los más vendidos en su rubro, por ser interactivo, divertido y lleno de historias sencillas que ayudan al aprendizaje y al entendimiento de los conceptos. Hoy se halla escribiendo el segundo libro de su carrera, sobre el cual nos dijo:

“Va en la misma línea de Brainketing, hablará sobre los estímulos, las sensaciones y los sentimientos de las personas, por supuesto también del consumidor sobre las marcas”.

VAYA QUE LA VIDA RECOMPENSO EL ESFUERZO.. AQUÍ LILIANA EXPONIENDO EN EL CONGRESO EXMA COLOMBIA

LA DEL ESTRIBO
Liliana también es una apasionada de la docencia universitaria.  Actualmente se desenvuelve como directora de la Escuela de Postgrado de la UTP del grupo Intercorp. Ella nos brindó algunos comentarios que le pueden servir a otros profesores: 
“Cada 20 minutos cambio de actividad en el aula. Las personas no prestan atención más allá de ese tiempo. Si deseo tenerlos interesados, debo cambiar la metodología de enseñanaza para retener el interés”
“Nunca estoy chequeando si se copian en los exámenes. En teoría si pagan es para aprender. Yo les digo a mis alumnos que no voy a estar persiguiéndolos como niños, pero si los atrapo… ay de ellos”
“Me encanta enseñar. Siento que ambos aprendemos. Yo estoy atenta a toda oportunidad de hacerlo. Por ello la comunicación es por bilateral, cuando ellos hablan yo los escucho.